PRESIDE EL FESTEJO
LA CARROZA DE SAN ANTONIO
VESTIDA DE GALA
LA GUARDIA URBANA
CARRUAJE DE DIFUNTOS
DE COLECCIÓN
RECORDANDO LOS OFICIOS
UTILIDAD DE LAS CABALLERÍAS
EN DIFERENTES OFICIOS
SAN ANTONIO LA FIESTA PEQUEÑA DE CLAMOSA.
Han pasado muchos años, pero los recuerdos ahí están, un día como hoy aquí en San Andrés del Palomar (un barrio de Barcelona) se celebra una fiesta en honor de San Antonio, es una tradición que recuerda que este fue un pueblo de labradores que al pasar de los tiempos vinieron algunas industrias importantes, había tierras de cultivo que eran rentables, regadas por el Río Besos que discurre entre Santa Coloma y San Andrés, los payeses vendían sus productos en el mercado directamente al consumidor y todos contentos, pero con el tiempo se fueron haciendo más empresas y también colegios y viviendas, poco apoco fue menguando el terreno de cultivo, el pueblo fue cambiando hasta llegar a lo que es actualmente.
Esta tradición después de estos años de pandemia ha regresado con más fuerza, nos recuerda los oficios que muchos han desaparecido, el trabajo que hacían las caballerías y también las personas que tenían que cargar esos carros que ahora lo vemos lejano, pero que tampoco hace tanto tiempo, nuestros padres y las personas de mi edad lo hemos vivido.
Me gusta la alegría de la fiesta, ver como disfrutan los niños y la música, de eso se encarga la banda municipal, todo muy interesante.
Los recuerdos me llevan al 17 de enero, la fiesta pequeña de Clamosa, la fiesta empezaba con los preparativos, la recogida del trigo necesario para hacer la torta, (dos familias se encargaban de recoger el grano, llevarlo a moler, separar el salvado y el menudillo de la harina para hacer la torta para todos los asistentes) la fiesta empezaba con una misa en la ermita de San Antonio, a continuación el reparto de la torta bendecida y la subasta de los obsequios que los vecinos daban, el dinero era para el cuidado y mantenimiento de la ermita, algunos preferían comprar en la subasta que siempre se aportaba una cantidad mucho mayor al valor real que se consideraba limosna para el santo.
Se llamaba caridad, a la torta que se repartía entre los asistentes, no sé el motivo, podría ser que el trigo se donaba y era una cantidad por persona, creo que era un almud, pero no lo recuerdo bien.
Los forasteros eran familia, pero los que venían de pueblos cercanos que no tuviera donde ir, los mozos se encargaban de repartir para que nadie quedara sin comer o sin cama. Las comidas eran en familia y a pesar de no ser tiempo de abundancia, las carnes, los arroces y los postres no faltaban en ninguna casa
Nada es igual en las fiestas de la ciudad y tampoco serían igual si el pueblo no hubiera sido expropiado pero hay algunas cosas en común como la disposición a pasarlo bien y disfrutar de la familia y los amigos. RECUERDO TODO LO BONITO DE MI INFANCIA Y LO GUARDO COMO UN TESORO.