Basílica de la Peña
Fin de semana de 11 a 14, aprovechando que en Barcelona es fiesta salimos para Graus, teníamos que hacer una gestión que previamente habíamos concertado la visita.
Justo este día otros años se celebraba la fiesta de la bullanga, esto me llevó a otros años que íbamos solo para la fiesta cuatro días inolvidables la fiesta de los mayores, la ronda por las calles del pueblo, los bailes populares (las espadas y las cintas) la procesión, el concurso de carrozas, el teatro en el cine Salamero, el baile en el Centro y otras actividades
este año todo es diferente, el covid lo ha trastocado todo, importante en la vida saber adaptarse a las diferentes situaciones, así que aprovechamos para cambiar el chip y a pesar de todo lo pasamos bien y desconectamos de la rutina.
El sábado fuimos a comer a un restaurante cercano, Las Ventas de Santa Lucia, la comida estuvo muy bien, buena comida un menú casero con varios platos para elegir, buen servicio y un local acogedor, por la tarde visitamos la familia, fue en la calle dadas las circunstancias no pudimos demostrar el afecto con besos y abrazos como es la costumbre pero no hizo falta manteniendo las distancias pudimos conversar y descubrir que todos estábamos bien, es lo principal.
El domingo con calzado adecuado y los años a la espalda subimos por ese camino pendiente con muchas curvas, camino estrecho y con muchas piedras, después de un par de descansos llegamos a la cima de la peña el Morral, al Corazón de Jesús, allí desde el mirador disfrutamos de vistas maravillosas, después de un buen rato haciendo fotos y contemplado el paisaje desde el embalse de Joaquín Costa casi vacío hasta Cotiella, valió la pena el esfuerzo. Hacia algunos años que no había subido, creía que lo habían llevado más lejos pero no,"es que los años no perdonan" al regresar visitamos la Basílica de la Peña, los visitantes fuimos obsequiados con un ramito de albahaca que no puede faltar en ninguna fiesta.
De regreso después de la caminata pensamos que nos habíamos ganado un vermut en el López en la calle Barranco, allí encontramos amigos y conocidos celebrando la no fiesta.
No podía faltar la visita a un establecimiento para hacerse con unas buenas longanizas y también tortetas, chiretas, secallonas, todo está bueno.
UN VIAJE DE TRABAJO SE CONVIRTIÓ EN VIAJE DE PLACER
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