LOS PROS Y LOS CONTRAS DE ESTAS FIESTAS
No son días de mucha lechuga.
Las fiestas por excelencia para reunir la familia, recordar viejos tiempos y contar las batallitas de juventud, la lechuga me recuerda cuando en octubre se plantaban las verduras de invierno, teníamos el huerto justo después de la iglesia y había de traer el agua de la fuente, el burro las argaderas y los cuatro cántaros por viaje, el burro que me tenía manía cada vez que me acercaba para poner el cántaro se apartaba y como no llegaba, pues a intentarlo de nuevo hasta que conseguía colocar los cuatro, tenía que hacer varios viajes y esto siempre el domingo por la tarde, de lo que se hacía en ese huerto lo que me gustaba era la lechuga, sobre todo la de la hoja negra y con el aceite de Clamosa de cosecha propia.
Ahora cultivo en maceta, me distrae, me relaja, no tengo que ir a la fuente y mirar qué lechugas, lástima que este huerto resulta un poco pequeño, pero no tengo que ir a la fuente y menos en domingo.
Azafrán por primera vez.
En nuestra visita en verano a Clamosa y después de tantos años, los recuerdos fluían de forma natural con toda suerte de detalles, como si lo vivido allí hubiera pasado hace unos años (han pasado más de cincuenta) recordamos donde estaba el azafrán, las azucenas las alcachoferas, en las orillas del huerto y estas no hacía falta regarlas.
De esto no hay fotos. Se trata de un día que le rompí el pantalón a un amigo, estaban jugando a pelota, pasaba yo por allí y llevaba la llave del huerto y se me ocurrió hacerle en el trasero RIN… RIN…Cuando echa la mano resulta que el pantalón se había roto y dice "Me caguen su alma, me ha roto el pantalón, a esta la mato”yo que oí esto, salí corriendo y él detrás, cuando vio que no podía alcanzarme empezó a tirarme piedras, las piedras pasaban cerca hasta que conseguí alejarme; cuando se lo dijo a su madre ella lo calmó quitándole importancia y al día siguiente ya se le había pasado.
Recordamos también cuando nos daban leche en el colegio, cuando llegábamos a la escuela y nos mandaba a casa, a labarnos las manos, íbamos y nos lavábamos en el tiesto de las gallinas, para que no nos viera la mama estaba muy cuando bajaba la palangana que ponía encima de la estufa, el agua calentita y jabón de olor era como un premio. La mamá pocas veces se enteraba, hubiera habido bronca.
No puedo contar las travesuras de lo demás, los niños en el pueblo siempre lo han pasado bien en nuestra época, los niños trabajaban desde pequeño, no había juguetes y las travesuras eran los juegos.
Los pros el disfrute de poder disfrutar familias que no podemos reunir en otras fechas. Los contras, el trabajo con las comidas, las compras, cuando hay ilusión, todo es fácil.
LOS RECUERDOS DE INFANCIA SON IMPORTANTES, CUANDO SOMOS MAYORES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario