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martes, 21 de febrero de 2017

LO QUE ME GUSTARIA VISITAR

                 El casetón de La Clusa,aquí se hacia la colada, a la derecha las balsas.

ESTE ES UNO DE LOS LUGARES QUE NO HE VISITADO EN MIS VIAJES

Fue un día de otoño cuando mi familia visito Clamosa, llegaron en coche hasta Caneto. Para los jóvenes este camino no es problema pero, claro, no conocen los caminos como los que hemos nacido y vivido allí,cogieron una senda que creían que les llevaría a Clamosa pero después de andar bastante vieron una casa y se dirigieron hasta ella, sabían que no era Clamosa, era "Casete  Bicha "me hubiera gustado que me hubieran hecho alguna foto, pero no.   Allí vive una familia, la pareja con sus niños; estuvieron un rato conversando,incluso les ofrecieron un refresco luego les indicaron por donde tenían que ir para llegar a Clamosa.
Conozco este lugar, la caseta tenia dos plantas, quedaba un poco separada del pueblo, tenían un huerto y bastante tierra de cultivo,  esta era una caseta de campo que servía, para guardar algunos productos del campo y podían quedarse a dormir,hacer la siesta o guarecerse en caso de tormenta, cuando mas se utilizaba era en verano era propiedad de casa Torrocella.
Hay otra caseta similar en la Clusa según les dijeron vive un hombre solo y que mejor no fueran por allí porque podía asustarse.
La foto que quiero compartir, esta es una construcción  muy antigua de bobeda, al fondo un hogar ya todo  muy deteriorado, decían que en tiempos pasados pudo ser una vivienda, en el tiempo que lo conocí servía de refugio para las tormentas y para hacer la colada.
A la derecha de el edificio, una balsa pequeña y a continuación otra grande, a parte de lavadero también se utilizaba para regar, como las tierras eran de diferentes propietarios, en verano el agua era escasa y partía el tiempo de riego,según las tierras era un día ,día y medio o dos días a la semana.
Como era la colada en aquella época? En primer lugar, el jabón se hacia en casa, las sabanas eran de cáñamo en su mayoría, la ropa blanca primero se lavaba y luego se ponía en un " Cuezo" un recipiente metálico con desagüe, encima una toballa y la ceniza que se utilizaba como lejía.
En el hogar se ponía un caldero de agua, cuando ervia se iba echando sobre la ceniza harta que saliera por abajo, se dejaba un tiempo, luego aclarar y escurrir con ayuda de una paleta.
Para lavar había que hacerlo de rodillas.


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