Después de casi cincuenta años de estar deshabitado, el pueblo se resiste a desaparecer aunque lo hayan quitado del mapa como pueblo. Sin embargo Clamosa sigue siendo visitada para disfrute de las personas que lo hacen que también hay que decir que la mayoría son personas que dejaron allí sus raíces, algunos seres queridos y muchos recuerdos de infancia.
Los forasteros tienen mucho que ver porque el lugar es esplendido, pero no pueden disfrutar como los que vivimos allí,todos sabemos lo importante que son las cosas que vivimos en la niñez. Aveces cosas que parecen insignificantes como puede ser "Aquí me caí y me hice un corte en la frente" "Todavía esta el árbol" me subí a coger un nido y me caí,aquí venia a buscar el agua, "Que lechugas se criaban en este lugar" cientos de cosas como estas hacen que volver al pueblo siga teniendo un aliciente y hay que decir que es duro el camino, también es triste ver tu casa derrumbada y que no puedas recorrer sus estancias, "Me gustaría tanto poder sentarme en aquella cadiera", contemplar aquella chimenea original, con su fogata en el centro...La ultima visita con los hijos y nietos, fue inolvidable, ellos también disfrutaron mucho, las primeras visitas hacíamos carne, pancera, chorizos pero ahora ya no se puede hacer fuego, hay que llevar la comida hecha, pero no importa .
UN PUEBLO NO MUERE, HASTA QUE NADIE LO RECUERDA.
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