Lo que vemos es la Basílica, un lugar ideal, en verano hay actuaciones musicales , aquí el sonido es incomparable. En Graus hay una gran afición a la música y se esfuerzan en mantener las tradiciones .
Arriba de la montaña hay el Santo Cristo, el camino no es bueno pero cuando llegas tienes la recompensa la panorámica, al fondo las montañas nevadas del pirineo, delante lo campos verdes, un contraste que no cansa de ver. Te sientes cerca del cielo.
Decimos que vamos a descansar, pero yo diría mas bien a desconectar de la rutina . Cuatro días intensos visitando lugares de la zona, las procesiones , la familia y el domingo los crespillos en el barrio del Barrichos, así que cuatro días, visto y no visto. Hasta el verano.
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