He pensado mucho y al final he decidido compartir esta imagen, es de mala calidad pero esto no podemos verlo ya, ahora aquí donde llamamos El Ferrador tiene arbustos y zarzas de dos metros o mas y es difícil poder pasar a la Iglesia. En este arco que vemos jugábamos a pelota y nosotros mismos hacíamos las pelotas con tiras de goma y forrada de trapo.
Cuando había una boda o bautizo al salir de la Iglesia tiraban peladillas, caramelos y en algún caso monedas. Para los niños era una verdadera fiesta, los pequeños con su cestita recogiendo el premio por la celebración.